Que alguien me explique esto. Que alguien me diga de una vez, alto y claro, en qué consiste la felicidad.
Porque yo ya lo sé, claro que lo sé, son las simplezas que te hacen revivir, hacen que las cosas vuelvan a tener el sentido que de verdad tiene todo (¿habrá un sentido común para todo?). Cuando estos momentos fugaces se evaporan... ¿qué? Volver hacia atrás, retroceder. Sin ti, conmigo, sin nadie más, porque nadie puede sacarme de aquí sino yo misma, eso lo tengo muy claro. Seguramente sea lo único claro y nítido que hay en mi mente en estos momentos en los que no es otra cosa que un agujero negro.
Y mira por dónde, ahora no me da la gana salir de aquí, de esta oscuridad. Me quedo.
Pido ayuda: "que alguien me salve". Sí, aunque lo único que tengo por verdad es que sólo yo puedo salvarme, aún así. Me voy.
Y así es el ser humano, tan cobarde, tan frágil, tan gilipollas, tan yo.
Así que ven y sálvame, porque tal vez la felicidad se encuentre cuando se rompan las leyes impuestas como inquebrantables. Qué cosas.
...You also think you know Life, you stand on the edge of things and watch it go by but you’re not living it. Not really. Just a Tourist. A Ghost. And then you see it - really see it, and it gets under your skin and lives inside ya and there’s no escape. There’s nothing to be done. And you know what, it’s good. It’s a good thing. And that’s all I’ve got to say about it.
Cook, Skins - Rise
viernes, 27 de diciembre de 2013
sábado, 2 de noviembre de 2013
Versos congelados I
Supongo que esto es todo,
servirnos a nosotros mismos sin un propósito,
lloriquear en las tardes de octubre y noviembre
y revivir en diciembre.
Y enero sin sol,
aunque iluminado con artificial expectativa,
esperanza y luz es.
servirnos a nosotros mismos sin un propósito,
lloriquear en las tardes de octubre y noviembre
y revivir en diciembre.
Y enero sin sol,
aunque iluminado con artificial expectativa,
esperanza y luz es.
miércoles, 23 de octubre de 2013
Ganas, pero pierdes.
Carla avanza por el pasillo y apunta directa,
pero algo indecisa:
"Deja de ser tan delicada y dispara primero, no dudes ni un segundo. ¿Ves? Ya has disparado, está tendido en el frío suelo de la línea 1, o mejor dicho, ya no está, ya no existe."
Y Carla, que debería alegrarse de haber ganado después de tantas batallas seguidas perdidas sin respiro,
se da la vuelta y echa a andar con la amargura envuelta en su bufanda de punto y su nudo en la garganta.
Porque sigue sin poder respirar
y sin ganar
y sin encontrar motivación.
"Y encima le he dejado ahí muerto. Vaya marrón", piensa sin ganas.
pero algo indecisa:
"Deja de ser tan delicada y dispara primero, no dudes ni un segundo. ¿Ves? Ya has disparado, está tendido en el frío suelo de la línea 1, o mejor dicho, ya no está, ya no existe."
Y Carla, que debería alegrarse de haber ganado después de tantas batallas seguidas perdidas sin respiro,
se da la vuelta y echa a andar con la amargura envuelta en su bufanda de punto y su nudo en la garganta.
Porque sigue sin poder respirar
y sin ganar
y sin encontrar motivación.
"Y encima le he dejado ahí muerto. Vaya marrón", piensa sin ganas.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Cartas al piso de arriba
Aguzo el oído y creo que no, que esta noche no estás hablando en el jardín, despreocupado. Tampoco oigo risas. Tantas veces que me pregunté cuál de esas carcajadas sería la tuya y ahora no oigo nada.
Escribo esto ahora que puedo permitirme soñar por unas horas, bailar enredándome en las cortinas de mi habitación y sonreír al rememorar el momento en que tu mirada estuvo en mi. Siento como el sonido del recuerdo se clava en mi ser, su mirada en mi piel y mi corazón corre en los juegos olímpicos a contrareloj.
Te guardaré como un recuerdo de verano: fugaz e intenso a la vez, memorable, inolvidable. Porque, desde el momento que desapareciste, empecé a contar los días que quedaban para que nos volviéramos a encontrar, sabiendo que era la única forma de sobrevivir a dichos días que hacían de puente entre nosotros y la distancia, entre el invierno (yo) y el verano (tú).
Este texto fue escrito una noche de Agosto, cuando el mar estaba cerca, al igual que tú y tu brisa de verano llena de vida.
Escribo esto ahora que puedo permitirme soñar por unas horas, bailar enredándome en las cortinas de mi habitación y sonreír al rememorar el momento en que tu mirada estuvo en mi. Siento como el sonido del recuerdo se clava en mi ser, su mirada en mi piel y mi corazón corre en los juegos olímpicos a contrareloj.
Te guardaré como un recuerdo de verano: fugaz e intenso a la vez, memorable, inolvidable. Porque, desde el momento que desapareciste, empecé a contar los días que quedaban para que nos volviéramos a encontrar, sabiendo que era la única forma de sobrevivir a dichos días que hacían de puente entre nosotros y la distancia, entre el invierno (yo) y el verano (tú).
Este texto fue escrito una noche de Agosto, cuando el mar estaba cerca, al igual que tú y tu brisa de verano llena de vida.
martes, 13 de agosto de 2013
Soy estúpida o "bienvenidos al mundo real".
Hoy me siento estúpida.
Estúpida como cuando te das cuenta de que Lady Gaga no es la revolución en contra de lo ordinario si no un producto para hacernos creer que es posible dicha revolución cuando, por supuesto, es imposible.
Como cuando todos esos americanos ultra patrióticos se creen el ombligo del mundo, y tú, sin saber muy bien porqué te sientes culpable de no pertenecer a un sentimiento así.
Sí, hoy me siento estúpida porque qué es sentirse sólo sino darse cuenta de que tu vida es un constante enfrentamiento solitario a las circunstancias, y no un "tú y yo contra el mundo" como nos intentan hacer creer.
Exacto, me siento estúpida por hacerme y creerme esas esperanzas.
Estúpida como cuando te das cuenta de que Lady Gaga no es la revolución en contra de lo ordinario si no un producto para hacernos creer que es posible dicha revolución cuando, por supuesto, es imposible.
Como cuando todos esos americanos ultra patrióticos se creen el ombligo del mundo, y tú, sin saber muy bien porqué te sientes culpable de no pertenecer a un sentimiento así.
Sí, hoy me siento estúpida porque qué es sentirse sólo sino darse cuenta de que tu vida es un constante enfrentamiento solitario a las circunstancias, y no un "tú y yo contra el mundo" como nos intentan hacer creer.
Exacto, me siento estúpida por hacerme y creerme esas esperanzas.
domingo, 14 de julio de 2013
yo soy yo, tú eres tú.
No me gusta frivolizar. Pero ya ves, yo soy yo y tú eres tú.
Y si mi música es un coñazo, pues lo es. Y si te miro de reojo es porque sí, sí me pareces interesante. Y sí, llevo semanas sin leer porque no encuentro nada que me llene, me llegue aquí adentro y me arrastre hacia sus páginas, devorándome; tal y como deberías haber hecho tú desde el principio, querido.
Sin embargo, te quedaste ahí parado y me devoraste, pero no de la manera que yo quería; me hundiste en tus infiernos y luego me observaste por primera y única vez desde ahí arriba, desde tu falso cielo.
Así que he decidido dejar de mirarte,
ya no me pareces interesante
y te has convertido en una maldad somnífera.
Así que como he apartado mi curiosidad de ti
y he parado de sufrir,
apartas la mirada
y yo,
liberada de tus complejos superficiales
acabo de salir de tu infierno.
Y sin rencores,oye. Que no pienso volver a fijar mi atención en seres como tú.
Porque yo soy yo, y tú eres tú. Y eso, lejos de ser frívolo, es incluso alentador.
Y si mi música es un coñazo, pues lo es. Y si te miro de reojo es porque sí, sí me pareces interesante. Y sí, llevo semanas sin leer porque no encuentro nada que me llene, me llegue aquí adentro y me arrastre hacia sus páginas, devorándome; tal y como deberías haber hecho tú desde el principio, querido.
Sin embargo, te quedaste ahí parado y me devoraste, pero no de la manera que yo quería; me hundiste en tus infiernos y luego me observaste por primera y única vez desde ahí arriba, desde tu falso cielo.
Así que he decidido dejar de mirarte,
ya no me pareces interesante
y te has convertido en una maldad somnífera.
Así que como he apartado mi curiosidad de ti
y he parado de sufrir,
apartas la mirada
y yo,
liberada de tus complejos superficiales
acabo de salir de tu infierno.
Y sin rencores,oye. Que no pienso volver a fijar mi atención en seres como tú.
Porque yo soy yo, y tú eres tú. Y eso, lejos de ser frívolo, es incluso alentador.
viernes, 3 de mayo de 2013
Cuando empezamos a estorbar
Hay cosas que quisiera borrar
tu odio impulsivo,
nuestras ganas de gritar,
confiar en ti,
que me importe lo que piensen los demás,
perderme en la obviedad.
Hay cosas que quisiera hacer sin dudar
cogerte de la mano,
cantarte al oído,
mirarte a los ojos sin temor al reproche,
entender a Murakami.
Pero sólo hay una cosa que no puedo ni querré hacer: dejar de escribir sobre ti, porque eres mi mejor y peor historia. Espero que no vuelvas a significar eso para nadie.
Llámame egoísta y ciertamente, lo soy. Y te debería dar igual, porque nunca lo querrás entender.
tu odio impulsivo,
nuestras ganas de gritar,
confiar en ti,
que me importe lo que piensen los demás,
perderme en la obviedad.
Hay cosas que quisiera hacer sin dudar
cogerte de la mano,
cantarte al oído,
mirarte a los ojos sin temor al reproche,
entender a Murakami.
Pero sólo hay una cosa que no puedo ni querré hacer: dejar de escribir sobre ti, porque eres mi mejor y peor historia. Espero que no vuelvas a significar eso para nadie.
Llámame egoísta y ciertamente, lo soy. Y te debería dar igual, porque nunca lo querrás entender.
sábado, 20 de abril de 2013
No past land
Aparté los ojos de mi triste mundo, levanté la cabeza y te miré.
Sí, miré tu cara que después de tanto tiempo me sabía de memoria. Pensé que, irónicamente, al encontrarnos no escogí haberte conocido pero según avanzamos decidí que sí quería estar contigo, y aquí sigo, mientras que con otras personas decides que quieres estar con ellas y el destino te lo niega.
Será por algo, debe de haber un motivo, un fin, un por qué oculto detrás del misterio del lazo de nuestras vidas. Después de todo, no te conozco en absoluto y aún así sé que te quiero.
Así que, sin dejar de mirarte sonrío, y luego río y luego lloro de la risa y luego me duele la tripa de tanto reír. Y sé que no podré parar. No. "Contigo jamás pararé de reír" me recuerdo a mi misma,casi lo había olvidado.
Sí, miré tu cara que después de tanto tiempo me sabía de memoria. Pensé que, irónicamente, al encontrarnos no escogí haberte conocido pero según avanzamos decidí que sí quería estar contigo, y aquí sigo, mientras que con otras personas decides que quieres estar con ellas y el destino te lo niega.
Será por algo, debe de haber un motivo, un fin, un por qué oculto detrás del misterio del lazo de nuestras vidas. Después de todo, no te conozco en absoluto y aún así sé que te quiero.
Así que, sin dejar de mirarte sonrío, y luego río y luego lloro de la risa y luego me duele la tripa de tanto reír. Y sé que no podré parar. No. "Contigo jamás pararé de reír" me recuerdo a mi misma,casi lo había olvidado.
miércoles, 3 de abril de 2013
Retrato de una Semana Santa en la playa.
Adormilada,
gira su cabeza hacia la ventana,
y en el campo de su hipnótica procesión de palabras e imágenes que se dibujan en su mente
vuelve a repasar la larga lista de cosas que no le hacen especial al resto del mundo.
gira su cabeza hacia la ventana,
y en el campo de su hipnótica procesión de palabras e imágenes que se dibujan en su mente
vuelve a repasar la larga lista de cosas que no le hacen especial al resto del mundo.
martes, 26 de marzo de 2013
Pedazos III
Querías ser poeta
y te quedaste en Zafón.
Querías ser mi héroe
y te quedaste en días grises y recuerdos acompañados de mi risa hueca porque ya sabía que nunca lo conseguirías.
Quería que fueras intocable, un ser misterioso y perfecto,
pero ya se sabe que la perfección huye de los hombres y más aún de gente como tú.
Quería ser yo misma,
pero tú nunca fuiste transparente.
Si tú mientes, yo miento. Si tú hablas, yo río. Si tú lloras, yo soy tu hombro.
Si tú saltas
yo me quedo en el suelo.
Al fin y al cabo, tú me enseñaste a seguir cuerda y yo acepté tu locura, no lo olvides.
y te quedaste en Zafón.
Querías ser mi héroe
y te quedaste en días grises y recuerdos acompañados de mi risa hueca porque ya sabía que nunca lo conseguirías.
Quería que fueras intocable, un ser misterioso y perfecto,
pero ya se sabe que la perfección huye de los hombres y más aún de gente como tú.
Quería ser yo misma,
pero tú nunca fuiste transparente.
Si tú mientes, yo miento. Si tú hablas, yo río. Si tú lloras, yo soy tu hombro.
Si tú saltas
yo me quedo en el suelo.
Al fin y al cabo, tú me enseñaste a seguir cuerda y yo acepté tu locura, no lo olvides.
sábado, 23 de marzo de 2013
Pedazos II
Hicimos tantas excepciones para no caer en el hoyo, tantas que me pregunto si nos perdimos por el camino.
Ahora callo, te observo, y sorprendida (tal vez demasiado), puedo decirte que lo has reconocido, en tu mirada, sin temor, has reconocido que me echas de menos.
Y eso, amor, eso significa todo.
Ahora callo, te observo, y sorprendida (tal vez demasiado), puedo decirte que lo has reconocido, en tu mirada, sin temor, has reconocido que me echas de menos.
Y eso, amor, eso significa todo.
jueves, 21 de marzo de 2013
Pedazos I
Por hoy, por estos días en los que desearía más que nunca saber cómo hacer las cosas bien, saber cómo llegar a la meta y a continuación poder mirar hacia atrás, a mis huellas, orgullosa de ellas y orgullosa de mi misma.
Por hoy escribo esto.
Pero es tan imposible... no sabéis cuánto. No.
Si no estuviera tan acostumbrada a perder podría decir que todo esto es humillante.
Por hoy escribo esto.
Pero es tan imposible... no sabéis cuánto. No.
Si no estuviera tan acostumbrada a perder podría decir que todo esto es humillante.
sábado, 23 de febrero de 2013
¿Cómo no quieres que me odie?
Antes solía estar yo sola, sabía que no se me daba bien compartirme. No me equivocaba.
Como piezas de un puzle revueltas. Aquí estamos, en medio de la noche, vestidas de rojo, intentando parecer lo que no somos.
Sé que no hay nada que podamos hacer ya. Déjalo en manos del cruel destino, olvida una vez más lo que buscabas llenar con mi confianza ciega, mi incondicional respuesta a tus preguntas.
Nuestras promesas sin fin, tan igenuas, tan rabiosas, tan desesperadas de amor verdadero... ¿dónde han quedado? ¿cuándo han tropezado con nuestra peligrosa realidad?
A pesar de todo, me duele saber que soy débil. Débil por ti. Tú, que me enseñaste a ser fuerte, ¿qué se ocultaba en tus "sinceras palabras"? Ni siquiera tú lo sabes, por eso no puedo culparte de nada, porque no soy capaz.
Joder, ¿es que no lo ves? Me has vuelto más yo. ¿Cómo no quieres que me odie?
Como piezas de un puzle revueltas. Aquí estamos, en medio de la noche, vestidas de rojo, intentando parecer lo que no somos.
Sé que no hay nada que podamos hacer ya. Déjalo en manos del cruel destino, olvida una vez más lo que buscabas llenar con mi confianza ciega, mi incondicional respuesta a tus preguntas.
Nuestras promesas sin fin, tan igenuas, tan rabiosas, tan desesperadas de amor verdadero... ¿dónde han quedado? ¿cuándo han tropezado con nuestra peligrosa realidad?
A pesar de todo, me duele saber que soy débil. Débil por ti. Tú, que me enseñaste a ser fuerte, ¿qué se ocultaba en tus "sinceras palabras"? Ni siquiera tú lo sabes, por eso no puedo culparte de nada, porque no soy capaz.
Joder, ¿es que no lo ves? Me has vuelto más yo. ¿Cómo no quieres que me odie?
jueves, 7 de febrero de 2013
tú, yo.Mi infancia, mi trinchera.
Pocas veces paseo por debajo de la fina y cortante lluvia de mi infancia.
Pocas veces vuelvo a sentir el frescor de las gotas de lluvia mezcladas con la impotencia de mis lágrimas de nostalgia, odio y cariño rebosantes.
Y eso que nunca habrá razón para dejarnos atrás
seguiremos anclados a la infancia
como Peter Pan.
somos niños sin final,
infancia sin igual atrapada en pequeños corazones y cuatro paredes que guardan el secreto de cómo somos hoy. Que jamás caerán,
sostenidas en los más preciados rincones de nuestra memoria.
Te amo, pero me dejaste un "te odio" en los labios.
Te odio, porque siempre seguirás ahí.
«Adaptarse o morir» ya no tenía sentido, cambiar y verte arrastrado por la tormenta que te lleva lejos de allí,
de los agridulces momentos de tus primeros años, te destrozaba e ilusionaba.
Aquel vendabal nos arrastró,
sin piedad,
nos separó a la mayoría.
Pocas veces paseo por debajo de la fina y cortante lluvia de mi infancia.
Y ahora,que empiezo a sentir de nuevo las finas gotas golpeando mi cara, me echo a temblar.
Pocas veces vuelvo a sentir el frescor de las gotas de lluvia mezcladas con la impotencia de mis lágrimas de nostalgia, odio y cariño rebosantes.
Y eso que nunca habrá razón para dejarnos atrás
seguiremos anclados a la infancia
como Peter Pan.
somos niños sin final,
infancia sin igual atrapada en pequeños corazones y cuatro paredes que guardan el secreto de cómo somos hoy. Que jamás caerán,
sostenidas en los más preciados rincones de nuestra memoria.
Te amo, pero me dejaste un "te odio" en los labios.
Te odio, porque siempre seguirás ahí.
«Adaptarse o morir» ya no tenía sentido, cambiar y verte arrastrado por la tormenta que te lleva lejos de allí,
de los agridulces momentos de tus primeros años, te destrozaba e ilusionaba.
Aquel vendabal nos arrastró,
sin piedad,
nos separó a la mayoría.
Pocas veces paseo por debajo de la fina y cortante lluvia de mi infancia.
Y ahora,que empiezo a sentir de nuevo las finas gotas golpeando mi cara, me echo a temblar.
lunes, 21 de enero de 2013
Loving Strangers
Ella, pedazos de cristal que no logran romperse.
Ella,
infancia gris rodeada de páginas y páginas de libros como olas. Y ella que se zambulle sin temor en la olas, empapándose de palabras que la acompañarán para siempre.
Ella, toda su vida y recuerdos guardados en una pequeña botella,la más hermosa que veréis jamás.
Ella, que nunca conseguirá que le guste su pelo.
Y es que es tan insignificante e indispensable a la vez...
O eso quiere creer. Eso necesita creer.
Porque si no lo creyera no se levantaría cada día a comerse el mundo a pequeños mordiscos ,ni hubieran servido de nada las palabras mágicas que se esconden tras las páginas de cientos de libros.
Ella,
infancia gris rodeada de páginas y páginas de libros como olas. Y ella que se zambulle sin temor en la olas, empapándose de palabras que la acompañarán para siempre.
Ella, toda su vida y recuerdos guardados en una pequeña botella,la más hermosa que veréis jamás.
Ella, que nunca conseguirá que le guste su pelo.
Y es que es tan insignificante e indispensable a la vez...
O eso quiere creer. Eso necesita creer.
Porque si no lo creyera no se levantaría cada día a comerse el mundo a pequeños mordiscos ,ni hubieran servido de nada las palabras mágicas que se esconden tras las páginas de cientos de libros.
lunes, 7 de enero de 2013
PIZZIGATOS. parte 1
Días extraños, grises. La niebla blanca y densa sigue su invasión por los aires, un ser alado se alza, el cuervo resurge y destaca sin esfuerzo entre la niebla, impotente, poderoso. El tenebroso animal se posa sobre la rama más alta de un árbol cercano, un pino. Desde allí observa el bosque paralizado por la blanca cortina, disfruta viendo como conejos, palomas blancas y otros animales corretean confusos, se refugian en sus rincones; y él, tranquilo, con aire de autosuficiencia levanta el vuelo.
Sobrevuela aquella odiosa ciudad en busca de la angora blanca. El encargo de la semana es encontrar a Bala, un gato muy siamés, urbanita, vago y cortés, y un collar de gala, de la aburrida ciudad. Ni siquiera sabe por qué aquel felino es tan importante para El Gran Jefe, que más da, es un encargo, y muy importante si se le ha confiado a él, poderoso mensajero.
La encontró recostada sobre unos cojines viejos, al final de un angosto callejón.
-Vengo de parte de El Gran Jefe.
-Lo sé.- Dice con seguridad, sin una pizca de miedo o Temblor en su preciosa voz.- Es por Bala.
-Sí. Cuéntame su historia, necesito toda la información, o… bueno, ya sabes las graves consecuencias que podría tener la mentira o el silencio frente a una orden directamente del Más Grande.
Lo sabe, la angora blanca sabe lo mal que lo puede llegar a pasar. Maldito sea aquel asqueroso ser negro y su Jefe al que todos deben respetar sin saber siquiera quién es ni dónde se enconde.
Pero lanza un pequeño gruñido, resignada, y empieza a hablar:
- Le llamaban Bala, un buen día le dio por andar, se largó de su barrio y tardó un año en regresar. Tenía el gato novia formal, yo como ya puedes imaginar, esa era yo.
-¿Era?
-Sí.- Dice ella evitando mirarlo a los entrecerrados ojos de él.
-Continúa.
-Regresó, me pidió un abrazo y perdón. Ese hijo de chucho pequinés… le pregunté dónde diablos se había metido. Estuvo en Londres, Buenos Aires, México, se bañó en el Sena y sí, vuelve con una conclusión absurda, con la cual cree que podría hacer que volviésemos.
-Ya. ¿Y cuál es?
- Me dijo: en todos esos cielos brilla igual nuestra luna llena, y tú sigues siendo la mejor.- Dijo sonrojada.
- ¿Y por qué pues, no volvió con él?
-Le dije que hasta que no cambiase lo nuestro sería ciencia ficción.- Un suspiro.- Me dijo que me buscaba, que creía verme en cada arcén. Y grité que ya está, que basta ya de arañazos, que seguía estando ahí, a sus pies.
-Así que es cierto, habéis vuelto.
Eso confirmaba las sospechas del cuervo, lo que no hacía sino empeorar la situación, un gato listo que había visto mundo era peligroso. Tenía que eliminarlo, y a la novia también, es débil, pensó.
Allí estaba el cuervo, ensimismado en sus sombrios pensamientos.
-Cada pena y aflicción pueden curarse bailando.- Sururra ella, en lo que es penas un maullido.
-¿Cómo dice?
-Nada, tonterías que se dicen por el mundo.
Entonces, sin previo aviso, el cuervo alza el vuelo, en su cabeza ya se está elaborando el plan para eliminar a esos dos. Por el camino comunica el plan a la lechuza blanca y gris, gran compañera suya, para que difunda el comunicado a varias decenas de animales del bosque y cuidad. Acaba de convocar un Gran Cortejo.
CONTINUARÁ…
Sobrevuela aquella odiosa ciudad en busca de la angora blanca. El encargo de la semana es encontrar a Bala, un gato muy siamés, urbanita, vago y cortés, y un collar de gala, de la aburrida ciudad. Ni siquiera sabe por qué aquel felino es tan importante para El Gran Jefe, que más da, es un encargo, y muy importante si se le ha confiado a él, poderoso mensajero.
La encontró recostada sobre unos cojines viejos, al final de un angosto callejón.
-Vengo de parte de El Gran Jefe.
-Lo sé.- Dice con seguridad, sin una pizca de miedo o Temblor en su preciosa voz.- Es por Bala.
-Sí. Cuéntame su historia, necesito toda la información, o… bueno, ya sabes las graves consecuencias que podría tener la mentira o el silencio frente a una orden directamente del Más Grande.
Lo sabe, la angora blanca sabe lo mal que lo puede llegar a pasar. Maldito sea aquel asqueroso ser negro y su Jefe al que todos deben respetar sin saber siquiera quién es ni dónde se enconde.
Pero lanza un pequeño gruñido, resignada, y empieza a hablar:
- Le llamaban Bala, un buen día le dio por andar, se largó de su barrio y tardó un año en regresar. Tenía el gato novia formal, yo como ya puedes imaginar, esa era yo.
-¿Era?
-Sí.- Dice ella evitando mirarlo a los entrecerrados ojos de él.
-Continúa.
-Regresó, me pidió un abrazo y perdón. Ese hijo de chucho pequinés… le pregunté dónde diablos se había metido. Estuvo en Londres, Buenos Aires, México, se bañó en el Sena y sí, vuelve con una conclusión absurda, con la cual cree que podría hacer que volviésemos.
-Ya. ¿Y cuál es?
- Me dijo: en todos esos cielos brilla igual nuestra luna llena, y tú sigues siendo la mejor.- Dijo sonrojada.
- ¿Y por qué pues, no volvió con él?
-Le dije que hasta que no cambiase lo nuestro sería ciencia ficción.- Un suspiro.- Me dijo que me buscaba, que creía verme en cada arcén. Y grité que ya está, que basta ya de arañazos, que seguía estando ahí, a sus pies.
-Así que es cierto, habéis vuelto.
Eso confirmaba las sospechas del cuervo, lo que no hacía sino empeorar la situación, un gato listo que había visto mundo era peligroso. Tenía que eliminarlo, y a la novia también, es débil, pensó.
Allí estaba el cuervo, ensimismado en sus sombrios pensamientos.
-Cada pena y aflicción pueden curarse bailando.- Sururra ella, en lo que es penas un maullido.
-¿Cómo dice?
-Nada, tonterías que se dicen por el mundo.
Entonces, sin previo aviso, el cuervo alza el vuelo, en su cabeza ya se está elaborando el plan para eliminar a esos dos. Por el camino comunica el plan a la lechuza blanca y gris, gran compañera suya, para que difunda el comunicado a varias decenas de animales del bosque y cuidad. Acaba de convocar un Gran Cortejo.
CONTINUARÁ…
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