lunes, 19 de diciembre de 2016

Frío.

Hace frío

en esta ciudad de mierda.

En esta ciudad enorme

no estás.

Tengo frío

         en esta ciudad

                               sin ti. 


domingo, 18 de diciembre de 2016

Rosas opuestas.

Un brazo se alza al cielo. En su mano sostiene dos rosas, una blanca y otra roja. Ya sabes, una eres tú y la otra soy yo. Somos, nada más y nada menos que colores, ideas que chocan. Dos tipos diferentes de una misma razón que se alejan, pero que a veces conectan y todo es magia, se atisba el futuro en el horizonte y el presente brilla. Rugen las flores.

Ya sé que tienes miedo. Yo también. Tú tiemblas porque ya sabes lo que hay detrás de la energía que desprende el choque brutal de nuestros opuestos. A mi me aterra no saber nada, caminar a ciegas, deslumbrada por la luz que ilumina este valle que no he conocido hasta ahora, con miedo a que me pongas la zancadilla, sin querer o queriendo.

El oscuro final que augura la nada, el silencio como losas en nuestra tumba... En nuestra tumba siempre habrá flores. Ojalá de tiempo a preguntarnos cuáles son las favoritas de cada uno. Las eligiremos juntos. Serán dos rosas: una blanca y la otra roja. Si existe algo más allá de lo que tuvimos, volveremos a oír cómo rugen las flores.

lunes, 18 de julio de 2016

Cosas claras a día de hoy.

Sé que tengo pocas cosas en claro ahora mismo

Ahora mismo sé que lo que se oye es el mar

son las olas las que provocan este sonido y relajan

Relaja la brisa que sopla y que hace que escuche las olas

Escucho las olas y noto la brisa y me das los buenos días en alemán

También sé que me he despertado

y estaban a mi lado:

Las ganas de llorar,

un libro que no consigo acabar

y otro de poemas de mar

también un cojín desterrado

que pensaba abrazar

y dolor de cuello.

Sé que me dejaste ese libro

que tengo en la mesilla

también que no sé cuándo leerlo.

Cosas que tengo pendientes:

saber tocarte,

que no me de miedo pensarte,

encontrar la fórmula que derrumbe tu argumento.

Cosas que me duele saber que sé:

a papá no le gusta que sea así

y yo no sé ser tan egoísta

como para restarle importancia.

Ahora se mezclan los pensamientos

pienso qué será esa sombra

que nos mece antes de morder,

pienso: el mar es la solución

y la libertad la manera de acabar esos libros pendientes

porque saber tocarte

forma parte del instinto

que tengo guardado

Y el tiempo

cura las heridas de los padres

que sangran al ver a sus hijas crecer.

Tengo pocas cosas en claro ahora mismo

por ejemplo sé que te respondo

con un buenos días en catalán

para hacer rabiar tus argumentos

y después sonrío,

quizás un poco feliz.


sábado, 23 de abril de 2016

Probabilidades


Sé que te hago reír.

Cada vez que me sacas una sonrisa

al aire

espero que sepas que en parte

te pertenece.

Para qué voy a escribirte

si no tengo cosas que decirte,

sólo quiero besarte.

Veo cómo llegas y sorprendes.

No vuelas

pero ya eres pájaro.

Yo no sé ni volar ni quién soy.

No sé si quieres que seamos pájaros

tampoco si te has rendido,

en el amor

como en tantas cosas

sólo quiero tener las cosas claras.

Son las doce
 
y en el aire las dudas.

Sólo sé que quiero besar a un pájaro.

jueves, 24 de marzo de 2016

La cuadratura del círculo


Estamos cerrando el círculo y no hay culpa. No hay nervios ni grandes y ostentosas ceremonias. Ni un ápice del gran júbilo que un día fuimos. Es como el copo de nieve que desciende con calma y se posa en el lecho formando un todo.
Te miro y de verdad que no hay ningún estrépito en mi interior, a pesar del torbellino objetivo que levantas con tu presencia en todos lados, a todas horas, hablando con el primero que te cruzas sólo por la cuenta que te trae. Ellos te miran y no te ven. Pero yo he conocido los otros días, el vacío, la locura, el ruidoso silencio de quien sufre y hace sufrir. También tengo que decir que escribo esto con la intención y el convencimiento de crear algo hermoso, y ya se sabe que algo hermoso no es necesariamente feliz. Es, al fin y al cabo, lo que fuimos. Es simple: lo que fuimos fue todo y después mitad, y ahora somos el resultado de la reconstrucción de dos mitades que fueron a lugares opuestos.
Ahora, mientras te observo hablar con ese desconocido, sólo alcanzo a pensar que cuando mientes el tiempo pasa más rápido. Sí, cuando construyes un mundo de mentira todo se acelera tanto que acabas echando del remolino a todos los que no van a tu ritmo. Los que quieren pararte un segundo una tarde en un ca, o incluso un curso en la universidad para decidir tu futuro.
Quién eres, me pregunto. Has cambiado pero a la vez no. Eres, en verdad, lo que ya eras antes pero diez veces más acentuado. Como si te hubieran ampliado con zoom y se viera todo grande, monstruoso, trastocado. Creo que no estás bien. "No estás nada bien", he pensado. Y cuando me he dado cuenta de esto no he sentido nada. Ni culpa, ni nervios, tampoco alegría por la gran ceremonia que es cerrar el círculo que hace tu cuadratura.

viernes, 19 de febrero de 2016

Fiebre

Siento pasar las horas
son esas agujas medio afiladas
por el tiempo,
ese que el ser humano nunca inventó.
Yo lo mastico lentamente,
sé que la bruma desaparecerá y te veré de frente
bofetada de aire fresco en un campo de amapolas.
Ahora que mastico el tiempo
y la fiebre hace que mi cuerpo emita un gruñido,
no sé quién es el animal
el que se resigna a un destino impuesto
o la amapola
que se disfraza de bestia
para encontrar su propia flor.
En medio de la fiebre no hay llanto
hay ganas de volverse piedra
hay sudor y hay pánico
hay invitación al vacío
Hay contradicción:
hay mordiscos a la piedra en la que te quieren convertir.
Hay un telón.
Hay pesadillas y me veo partir,
partir de ir, partir de venir,
partir de catarsis y reconversión.
Voy a decir algo:
vengo a echar la culpa de mi delirio
y te juro que esta vez lo he entendido,
que no eres tú el acusado
aunque me gusta disfrazarte de mis causas
que yo tengo las cosas claras
pero me gustan tanto los disfraces.
Una cosa es verdad: no soy ficticia.
Quizás sí soy el reflejo en las aguas,
esas que saben lo que es justicia.
Y a veces se me olvida asomar al agua mis bestias
para que muestre pétalos y no colmillos,
que es lo que hay debajo del disfraz de tantos escarmientos.