No me gusta frivolizar. Pero ya ves, yo soy yo y tú eres tú.
Y si mi música es un coñazo, pues lo es. Y si te miro de reojo es porque sí, sí me pareces interesante. Y sí, llevo semanas sin leer porque no encuentro nada que me llene, me llegue aquí adentro y me arrastre hacia sus páginas, devorándome; tal y como deberías haber hecho tú desde el principio, querido.
Sin embargo, te quedaste ahí parado y me devoraste, pero no de la manera que yo quería; me hundiste en tus infiernos y luego me observaste por primera y única vez desde ahí arriba, desde tu falso cielo.
Así que he decidido dejar de mirarte,
ya no me pareces interesante
y te has convertido en una maldad somnífera.
Así que como he apartado mi curiosidad de ti
y he parado de sufrir,
apartas la mirada
y yo,
liberada de tus complejos superficiales
acabo de salir de tu infierno.
Y sin rencores,oye. Que no pienso volver a fijar mi atención en seres como tú.
Porque yo soy yo, y tú eres tú. Y eso, lejos de ser frívolo, es incluso alentador.
Joder, ¡qué bueno tía!
ResponderEliminar