Vacío. Sí, vacío. Creo que lo podría describir así. Realmente no te buscaba, apareciste, no quería verte y ahora que te veo demasiado bien sólo encuentro vacío.
Es extraño como entre tanto mal siempre acabas encontrando un trocito de cielo. A quienes te aferras con fuerza para no caer al agujero negro que, impaciente, espera un despiste por tu parte para engullirte.
Pero cuando encuentras algo tan reluciente entre tanta oscuridad no puedes evitarlo. Y caes hacia eso, creyendo que brilla tanto que podría ganar a la oscuridad.
Luego olvidamos lo que somos, porque al final somos personas, con todo lo que ello conlleva.
No me gusta esto, en fin, que me gustaría pensar que la que lucha hasta caer derrotada por la razón no sólo soy yo.
De vez en cuando me dabas razones para volver a levantarme, esperanza, supongo.
Y yo me levantaba y caía, y levantarse y caer y levantarse y caer...
Empiezo a pensar que quizás, sólo quizás, la vida no sea eso. Que al fin y al cabo me merezco hacer menos por una buena razón y que sea recíproco.
Lo merezco.
miércoles, 25 de julio de 2012
jueves, 19 de julio de 2012
El Guardián (cap 6)
-¿Qué haces aquí?.- Pregunta él enfadado.
-Necesito una explicación. -No tengo nada que decirte.
Y cierra la puerta dando un portazo.
-¿Qué?¡No me puedes dejar así! ¡Dime qué coño has hecho en clase!
La puerta se vuelve a abrir con brusquedad y se pone a gritarla:
-PARA EMPEZAR, YO NO HE HECHO NADA,HAS SIDO TÚ SOLITA.Y EN CUANTO A QUÉ HAS HECHO NO TENGO NI IDEA.- Le cuesta pero va recuperado el control- Ahora, ¿te puedes ir por favor?
-Claro.Adiós.- su voz tiembla.
Se da media vuelta y empieza a correr.
En cuanto Key vuelve del trabajo Jack le cuanta todo lo ocurrido.
-Madre mía... Es increíble, una humana leyendo almas de Ángeles... ¡Es de locos!
- Lo sé Key.Creía que podrías darme una explicación.
-Ojalá te la pudiera dar.
Está pensativo, se queda unos minutos mirando al infinito y al final dice con seguridad:
-Esto es lo que vamos a hacer: tú te disculpas e intentas ser su amigo.No será fácil, te pedirá muchas explicaciones, pero tienes que intentarlo.
Jack asiente.
-Y en cuanto a mi, yo haré una ascensión, necesito informarme, hablar con gente.
-¿No convocas un Referéndum?
-Tenemos que actuar con cautela, Jack.Sabes que las cosas por ahí arriba no están muy bien, se habla de espías a favor de los Demonios.
-Sí, lo sé.- Dice resoplando.
-Entonces haremos eso-Dice sonriendo-.Pórtate bien, volveré mañana por la noche y me dices qué tal ha ido con la chica rara, ¿vale?
-Vale.
Se dan un abrazo los dos.Jack piensa que odia estos momentos, cuando Key se va significa que se queda sólo, muy sólo, aunque sea por menos de un día lo echará de menos.
Key se separa de él y se coloca en el centro del salón.Poco a poco la habitación se llena de luz, hasta que al final hay tanta que Jack se tiene que tapar los ojos.
Y luego nada.
Ya no está.
Jack deja escapar un suspiro, deja el salón, sé dirige hacia la estrecha cocina y saca del frigorífico unos huevos y jamón para hacerse la cena.
Mientras tanto se pregunta cómo va a ganarse la confianza de aquella chica que no hace más que pedirle explicaciones sobre algo que ni él sabe.
-Necesito una explicación. -No tengo nada que decirte.
Y cierra la puerta dando un portazo.
-¿Qué?¡No me puedes dejar así! ¡Dime qué coño has hecho en clase!
La puerta se vuelve a abrir con brusquedad y se pone a gritarla:
-PARA EMPEZAR, YO NO HE HECHO NADA,HAS SIDO TÚ SOLITA.Y EN CUANTO A QUÉ HAS HECHO NO TENGO NI IDEA.- Le cuesta pero va recuperado el control- Ahora, ¿te puedes ir por favor?
-Claro.Adiós.- su voz tiembla.
Se da media vuelta y empieza a correr.
En cuanto Key vuelve del trabajo Jack le cuanta todo lo ocurrido.
-Madre mía... Es increíble, una humana leyendo almas de Ángeles... ¡Es de locos!
- Lo sé Key.Creía que podrías darme una explicación.
-Ojalá te la pudiera dar.
Está pensativo, se queda unos minutos mirando al infinito y al final dice con seguridad:
-Esto es lo que vamos a hacer: tú te disculpas e intentas ser su amigo.No será fácil, te pedirá muchas explicaciones, pero tienes que intentarlo.
Jack asiente.
-Y en cuanto a mi, yo haré una ascensión, necesito informarme, hablar con gente.
-¿No convocas un Referéndum?
-Tenemos que actuar con cautela, Jack.Sabes que las cosas por ahí arriba no están muy bien, se habla de espías a favor de los Demonios.
-Sí, lo sé.- Dice resoplando.
-Entonces haremos eso-Dice sonriendo-.Pórtate bien, volveré mañana por la noche y me dices qué tal ha ido con la chica rara, ¿vale?
-Vale.
Se dan un abrazo los dos.Jack piensa que odia estos momentos, cuando Key se va significa que se queda sólo, muy sólo, aunque sea por menos de un día lo echará de menos.
Key se separa de él y se coloca en el centro del salón.Poco a poco la habitación se llena de luz, hasta que al final hay tanta que Jack se tiene que tapar los ojos.
Y luego nada.
Ya no está.
Jack deja escapar un suspiro, deja el salón, sé dirige hacia la estrecha cocina y saca del frigorífico unos huevos y jamón para hacerse la cena.
Mientras tanto se pregunta cómo va a ganarse la confianza de aquella chica que no hace más que pedirle explicaciones sobre algo que ni él sabe.
martes, 17 de julio de 2012
El Guardián (cap 5)
"¿Por qué coño no para de mirarme?"
Odia que la gente la mire.Lo odia porque sabe que la gente piensa mal.O eso cree.
"Vale, le voy a demostrar a ese niñito que mirar fijamente a la gente es de mala educación."
Decisión errónea.
El profesor da la espalda a la clase para escribir algo en la pizarra.Mi mirada sigue fija en su nuca.Pero, de pronto, gira bruscamente la cabeza.
Una ráfaga de aire helado, un chapuzón en agua congelada.
Se sumerge en sus profundos ojos.Y entra dentro de él.Divisa a lo lejos una luz brillante que la ciega.
Se gira y ve una oscuridad que la engulle.
Tiene miedo.
Y frío.
No.Ahora tiene calor.Frío, calor, frío, calor. Algo la agarra bruscamente sacándola del frío mar azul oscuro.
Para cuando Jack quiso apartar la mirada era demasiado tarde.Sentía que alguien estaba dentro de él, era una sensación incómoda y desconocida para él.Al fin y al cabo a los pocos humanos que el había atacado, por así decirlo, de ésta manera, entrando en sus almas, todos decían que era incómodo, como si alguien invadiera tu intimidad más profunda.
Y él estaba experimentando todo esto salvo por la inmensa paz que sentía.
Pero estaba mal.¿Qué humano entraba en las almas de cualquier Ángel?Ninguno.
Parece que el tiempo está de su parte.El timbre del recreo suena.Así que, haciendo un gran esfuerzo, se levanta y va hacia el pupitre de Sara.
La sacude por los hombros con fuerza.
Lo primero que ve es a los alumnos de la la clase saliendo estrepitosamente al pasillo.
Enfoca la mirada y le ve.
-Vamos a la enfermería.
Ella consigue asentir.Él la coge el brazo y la levanta.Su piel la quema.
Llegan a la enfermería. -No vuelvas a hacer eso, ¿entendido?-Le dice Jack secamente.
Ella traga saliva.Los ojos azul oscuro la miran con tanta intensidad...
-Va-vale.-Balbucea.
Está asustada.
Y de repente, el sonríe y se da media vuelta andando por el estrecho pasillo.
Sara entra en la enfermería.Ya no está asustada, esa sonrisa ha conseguido que no lo esté.Sólo se siente impresionada.
En cuanto sale al patio se pone a correr.Salta sin dificultad el alto muro del patio.Y sigue corriendo.
No le ha vuelto a ver.Su silla está vacía pero su mochila sigue allí.
El día transcurre lentamente, aburrido, como si a las agujas del reloj les costara avanzar.
Cuando al fin tocó el timbre, Sara recogió sus cosas y las de Jack.Había averiguado su dirección por secretaría.
Llegó a su portal y llamó al timbre.
La puerta se abrió...
"Vale, le voy a demostrar a ese niñito que mirar fijamente a la gente es de mala educación."
Decisión errónea.
El profesor da la espalda a la clase para escribir algo en la pizarra.Mi mirada sigue fija en su nuca.Pero, de pronto, gira bruscamente la cabeza.
Una ráfaga de aire helado, un chapuzón en agua congelada.
Se sumerge en sus profundos ojos.Y entra dentro de él.Divisa a lo lejos una luz brillante que la ciega.
Se gira y ve una oscuridad que la engulle.
Tiene miedo.
Y frío.
No.Ahora tiene calor.Frío, calor, frío, calor. Algo la agarra bruscamente sacándola del frío mar azul oscuro.
Para cuando Jack quiso apartar la mirada era demasiado tarde.Sentía que alguien estaba dentro de él, era una sensación incómoda y desconocida para él.Al fin y al cabo a los pocos humanos que el había atacado, por así decirlo, de ésta manera, entrando en sus almas, todos decían que era incómodo, como si alguien invadiera tu intimidad más profunda.
Y él estaba experimentando todo esto salvo por la inmensa paz que sentía.
Pero estaba mal.¿Qué humano entraba en las almas de cualquier Ángel?Ninguno.
Parece que el tiempo está de su parte.El timbre del recreo suena.Así que, haciendo un gran esfuerzo, se levanta y va hacia el pupitre de Sara.
La sacude por los hombros con fuerza.
Lo primero que ve es a los alumnos de la la clase saliendo estrepitosamente al pasillo.
Enfoca la mirada y le ve.
-Vamos a la enfermería.
Ella consigue asentir.Él la coge el brazo y la levanta.Su piel la quema.
Llegan a la enfermería. -No vuelvas a hacer eso, ¿entendido?-Le dice Jack secamente.
Ella traga saliva.Los ojos azul oscuro la miran con tanta intensidad...
-Va-vale.-Balbucea.
Está asustada.
Y de repente, el sonríe y se da media vuelta andando por el estrecho pasillo.
Sara entra en la enfermería.Ya no está asustada, esa sonrisa ha conseguido que no lo esté.Sólo se siente impresionada.
En cuanto sale al patio se pone a correr.Salta sin dificultad el alto muro del patio.Y sigue corriendo.
No le ha vuelto a ver.Su silla está vacía pero su mochila sigue allí.
El día transcurre lentamente, aburrido, como si a las agujas del reloj les costara avanzar.
Cuando al fin tocó el timbre, Sara recogió sus cosas y las de Jack.Había averiguado su dirección por secretaría.
Llegó a su portal y llamó al timbre.
La puerta se abrió...
sábado, 14 de julio de 2012
Veranos de Madrid
El verano en Madrid es vivir en un sopor constante.Demasiado ruido y nada coherente.Pedazos de cielo entre agujas de reloj.
Sentarte en la cama con un libro de la biblioteca y leer durante horas.
Escuchar música a todas horas.¿Radio? Sólo lo justo, lo suficiente para no saturarte con demasiada basura de las "canciones del verano".¿Discos y youtube?Muchísimos.Hasta que cuando le des al "pause" letras de diferentes canciones se te mezclen en la cabeza.
h Ir en metro hasta el centro.Inspirar con fuerza el aire lleno de contaminación.Después observar a los turistas, ¿qué tiene esta ciudad que no tenga la suya? Luego están los grandes oficinistas embutidos en trajes grises y negros con prisas y el móvil pegado a la oreja.
Luego estoy yo, con la mirada perdida y en mi cabeza letras de Love Of Lesbian y Sidecars se mezclan.
Andar y andar.
Negar al mundo tal y como es.Enfadarte con tu familia por hablar de lo mismo en las comidas y cenas.
Tirarte al agua helada de la casa de una amiga de cabeza,( porque el sol de Madrid todavía no ha entendido lo que significa calentar el agua, ni lo entenderá nunca)
Hacer planes geniales sobre qué haremos en dos semanas para luego acabar en el mismo centro comercial.
Y acabas pensando que, irónicamente, el calor pegajoso, el agua calenturrienta del mar mediterráneo y el cine al aire libre es lo mejor de todos los veranos.
Tú las llamas: días de verano monótonos en Madrid. Yo los llamo: LOS DÍAS NO VIVIDOS.
Sentarte en la cama con un libro de la biblioteca y leer durante horas.
Escuchar música a todas horas.¿Radio? Sólo lo justo, lo suficiente para no saturarte con demasiada basura de las "canciones del verano".¿Discos y youtube?Muchísimos.Hasta que cuando le des al "pause" letras de diferentes canciones se te mezclen en la cabeza.
h Ir en metro hasta el centro.Inspirar con fuerza el aire lleno de contaminación.Después observar a los turistas, ¿qué tiene esta ciudad que no tenga la suya? Luego están los grandes oficinistas embutidos en trajes grises y negros con prisas y el móvil pegado a la oreja.
Luego estoy yo, con la mirada perdida y en mi cabeza letras de Love Of Lesbian y Sidecars se mezclan.
Andar y andar.
Negar al mundo tal y como es.Enfadarte con tu familia por hablar de lo mismo en las comidas y cenas.
Tirarte al agua helada de la casa de una amiga de cabeza,( porque el sol de Madrid todavía no ha entendido lo que significa calentar el agua, ni lo entenderá nunca)
Hacer planes geniales sobre qué haremos en dos semanas para luego acabar en el mismo centro comercial.
Y acabas pensando que, irónicamente, el calor pegajoso, el agua calenturrienta del mar mediterráneo y el cine al aire libre es lo mejor de todos los veranos.
Tú las llamas: días de verano monótonos en Madrid. Yo los llamo: LOS DÍAS NO VIVIDOS.
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