martes, 2 de mayo de 2017

Cambiar de bando


Dónde está el deseo,

las cosas que una vez sentimos...

¿Por qué vuelven

cuando ya las creías perdidas?

Cambiar de bando constantemente

ver películas chorras,

estudiar para un examen

y salir un viernes noche.

Cambiar de bando sería

reír por chistes sin sentido

emborracharse anticipando

el suspenso y la rabia.

Sería pasárselo bien en el tumulto

y evitar a toda costa la soledad.

A veces pienso que tomar la decisión

de ejecutar

una serie de acciones

desemboca en convertirse en otra persona,

pero lo cierto es

que está el chico que sonríe

y creo que le gusto

está la ventana abierta

y darse cuenta,

con estupor,

de que el calor no soluciona los problemas.

Está el examen en blanco,

dado la vuelta,

antes de empezar el duelo.

Está una amiga que no está.

Está el alcohol que hipnotiza.

Está otro chico que no para de hablar

y no me interesa en absoluto.

Están las ganas de escribir sobre todo

menos sobre ti.

A veces me permito soñar

con ser otra persona

o quizás es mi reflejo

en el momento en que se alinean los astros.